Sherlock, Lupin y yo III. El misterio de la Rosa Escarlata

Nerea Gorbeña

Título: Sherlock, Lupin y yo III. El misterio de la Rosa Escarlata

Escritora: Irene Adler

Editorial: Destino

Páginas: 274

Resumen:

   Este libro lo protagonizan tres amigos, Sherlock, Lupin e Irene. Sherlock e Irene se veían muy a menudo en el Shackleton Coffee House y hablaban de las cosas sucedidas. Un día Sherlock se dio cuenta de que en el periodico había una especie de adivinanza de ajedrez de un tal Fraile Negro. Rapidamente comprendió de que no era una adivinanza del ajedrez porque no habia nada parecido a ese extraño código. Sherlock descubrió que, era un código para saber unas coordenadas. En cada coordenada que ponian sucedía un asesinato y asi un par de veces. En cada asesinato, los asesinos, dejaban una rosa escarlata, la misma flor que dejaban un grupo de asesinos hace mucho tiempo. Uno de los miembros de aquel grupo, era Smeaton, que segun algunos fue víctima de una trampa que le hicieron sus compañeros.

   Cuando Sherlock adivinó las coordenadas del futuro tercer asesinato, Irene fue al sitio indicado y, cuando estaba allí, pidio permiso para entrar a la casa indicada pero como era de esperar, no le hicieron caso. Cuando estaba vigilando la casa a escondidas alguien le dio con algo en la nuca y se quedo inconsciente. Cuando se despertó estaba en su casa, y ella no quiso contar porque estaba en Ladbroke Square. Al contrario, Horace, el mayordomo, la vigilo desde lejos y supo que no tampoco podria contar la verdad sobre lo que Irene estaba haciendo allí, asi que con la escusa de que era Navidad, dijo que estaba comprando algun regalo por esa zona. Durante unos días Irene no pudo salir de casa porque debía de descansar. En ese tiempo, Sherlock y Lupin se disfrazaron de señores para poder coger unos documentos para aclarar las sospechas.

   Al final dedujeron que los hijos de Smeaton, estaban, intentando vengar a aquellos que le tendieron la trampa a su padre, asi, matando a sus compañeros. El tercero, tuvo suerte y como ya se había enterado de lo sucedido no dejaba entrar a nadie a su casa y no salió de ella durante un tiempo. Sherlock tan gracioso como siempre, puso en el periódico una nota de un personaje inventado, Fraile Blanco. En ella decía para quedar en un almacén de té porque ya se había decubierto al o los asesinos. Aquella experiencia fue mas dura de lo que pensaban los tres amigos, porque los dos hijos de Smeaton (los asesinos), llevaban pistolas. Fue duro hasta que el mayordomo de Irene, Horace, apareció que le clavo un puñal y todos pudieron salir vivos. 

Valoración:

   Aunque mucha gente diga que este libro es aburrido, a mi me parece algo diferente a los libros de hoy en día. A veces suceden cosas graciosas porque Sherlock y Lupin, hacen cosas muy extravagantes, asi que yo invitaría a toda esa gente que dice que es aburrido a leerse el segundo, o el tercer libro. A decir verdad a mi también me pareció aburrido al principio pero luego me gustó.