GERONIMO STILTON Y EL NOVENO VIAJE ALREINO DE LA FANTASÍA

                                                IZENA: Maren

                                                ABIZENA: Astorkitza

        Zenbakia: 3

       GELA: 6.D

       Izenburua: GERONIMO STILTON Y EL NOVENO VIAJE AL REINO DE         LA FANTASÍA

       Egilea: ANONIMO

       Ilustrazioak: ANONIMO
       Argitaletxea: DESTINO
       Gustatu zaizu: Bai

       Orrialdeak: 502

Labrupena: Geronimo Stilton es el jefe del la empresa del eco roedor el algunas veces suele soñar con el reino de la fantasía y se le ocurre hacer libros sobre ellos. Aquella noche Geronimo se fue a la cama agotado después de haber pasado un día ajetreado. 

Pasa un minuto y Geronimo se despierta por un sonido muy extraño de unos caballos, el impresionado mira por la ventana y observa unos caballos flotando en el aire y dentro de un carroza ve a plumilla verdoso, un amigo que conoció en el tercer viaje al Reino de la Fantasía, el con una sonrisa en la cara se monta en la carroza junto a un cantante y la prima de un amigo que conoció en el quinto viaje al reino de la fantasía. Al llegar al castillo de las adas se encuentra a todos sus amigos preocupados sobre el tema. Geronimo se entero de que habían secuestrado a la reina Floridiana ( la reina de las adas ), pero no solo a ella, robaron la varita susurrante, el libro de los mil encantamientos y la bola de cristal.

Si esas tres cosas caían en malas manos podrían destruir el castillo de las adas y se tendría que montar otra vez durante mucho tiempo.

Geronimo sin pensárselo dos veces se fue a salvar a la reina.
Primero tuvo que irse al reino de las arañas invisibles donde conseguiría la capa invisible para que no lo viesen. Las arañas le dejaron la capa invisible y como el reino de los dragones de rubí estaba muy lejos tuvieron que ir volando a la espalda de la capa.
Al llegar investigaron el caso de la bola de cristal y encontraron una pista: Era un zapato viejo y destrozado.
Al terminar de investigar se dirigieron al reino de las Ferpientes Fibilantes, allí solo encontraron un pluma de cisne tirada en el suelo: Era la pluma que llevaba el ladrón el que robo la varita susurrante.
Al mirar en todos los reinos donde se sucedieron los robos, no tuvo nada mas que investigar por su cuenta. De repente Geronimo se encontró con un gato sin zapato y que le faltaba una pluma de cisne en su gorro. El sin pensárselo dos veces le siguió hasta donde estaban el libro de los mil hechizos, la bola de cristal y la barita susurrante la cogió y salvo al reino de la fantasía.